I
Siente el vástago, poeta
siervo de las sensaciones
amante de la inmundicia
dispersa por el mundo arcaico
cansado ya de su aliento
vaho de las desilusiones.
Amasa las realidades
vacías ya de palabras,
imponiendo en toda esfera
la escoba de las gargantas y
espera la noche oscura
para demostrar tu amor, a nada.
II
A nada contra la corriente
innata de tu creencia
que pesa sobre los humanos
como acero de la guadaña,
creando profundas cicatrices
en el Ser de tu mirada.
Desdeña tu pasado oscuro,
creando un futuro de tablas
que crepiten a nuestros pasos
como fuego eterno en el alba.
Me desnudo ante tu imagen
y me lanzo contra las olas, a nada
a nada
a nada.
¿Por qué yo?
-
No se me ocurre nada. Sin duda fue un buen día. Una buena noche. Me
gustaría decir algo, pero no tengo las palabras. A veces es como
convencerse de que ...
Hace 1 mes
1 comentario:
Pues eso, nada.
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