Era temprano como para haberlo escuchado y salir a la ventana a observar el procedimiento natural por el cual un avión dividía a su paso el horizonte en dos. Carlos bajó a la calle para constatar, por la base de las edificaciones, que se había quedado en el lugar más tenebroso.
Cris-ti-na
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A estas horas me levanto. El café me es un gran aliado. Aun así lo vomito.
Me gusta vomitar. Serena la mente. Pienso en Cris-ti-na. A buen seguro está
d...
Hace 3 días
2 comentarios:
hasta lo tenebroso tiene un pequeño hueco para la luz
pero inalcanzable como el horizonte.
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