Destacan en el informe del ciudadano su nacionalidad española, para posteriormente resaltar su nombre y apellidos: Carlos García González. O invirtiendo ambos, que para el caso es lo mismo. Y esta es la nota que más nos acerca a la realidad. La nota que hace despertar las suspicacias de los aguerridos lectores de noticias fáciles y masticadas. Algunos dicen que lo de “nacionalidad española” es porque se trata de un inmigrante nacionalizado porque sino no lo dirían; otro dice directamente que el periodista miente y que es una de esas casas donde viven tres o cuatro familias de extranjeros; alguno más brillante dice que no, que el asesino es el extranjero y que a los pobres españoles nos están trayendo la muerte (el señor tenía once delitos contra la propiedad).
En fin, recuerdo por si acaso lo sucedido: un hombre ha sido encontrado muerto a causa de nueve hachazos en la cabeza.
Os prometo que no me ocurre lo que a aquel personaje de Almodóvar en “La Mala Educación”, que recurría a los periódicos en busca de sucesos que suplantaran su creatividad literaria herida. O a lo mejor sí.